Materiales de Adiestramiento (Collar de Puas si o no)
Los materiales que crean limitación y control del ser humano hacia animales domésticos existen desde hace cientos de años. Cuando hablamos de collares de adiestramiento nos solemos referir a tres en especial, el collar de eslabón o estrangulamientos, el collar dentado o de púas y el collar de shock o eléctrico. Es muy difícil dar una opinión sobre la utilización de estos materiales sin herir la sensibilidad de mucha gente que ni quiere ni va a comprender que hay casos en animales con conductas adquiridas que ponen en riesgo al dueño y a si mismos (por ej. agresiones, atropellos, huidas y perdidas ante un estímulo que provoque miedo como fuegos artificiales etc) por lo que voy a ser directo en mi opinión basada en muchos años de trabajo con cientos de perros y propietarios.
Todos los instructores y adiestradores pensamos y decimos lo mismo, "para que un perro no se comporte mal debe ser educado desde que es de cachorro". Pero, y si no ha sido educado y el perro viene al centro con una conducta agresiva, de ansiedad con otros perros, dominancia, etc.. Pues en estos casos hay que estudiar como corregir esa conducta con la menor presión posible. El material a usar dependerá, no solo del perro, sino también del dueño.
Partamos de la base, de que primero debemos ayudar al dueño en la convivencia con su perro en casa, y poner limites a su perro en cuanto a su conducta se trata. Para ello crearemos una rutina en vida en la vida del perro, marcando un horario fijo en alimentación, salidas, juego y entrenamiento. Una vez echo esto comenzaremos las sesiones de educación, para lo que deberemos usar una confirmación muy apetecible para el perro, cuanto mas le guste el premio mejor, pues antes asociará los ejercicios que nos ayudaran a crear una correcta comunicación entre el perro y su guía. Ya con la confirmación correcta preparada es el momento de elegir el material que nos unirá a nuestro perro, y el collar es una parte fundamental de esta unión, ahora bien, ¿Cómo elegir el correcto?. La experiencia hace que los instructores, solo probando el perro en la sesión de entrevista, ya nos hagamos una idea del mejor collar para los ejercicios de entrenamiento, y la observación de la realización de esos ejercicios del perro con su dueño nos confirmara si la elección es la correcta. Os pongo un ejemplo un poco exagerado. Llega una señora de 55 kg con un perro casi de su mismo peso tirando mucho de la correa y encima el perro no se lleva bien con el resto de perros pero es bueno con las personas. En este caso utilizaremos un material correctivo que ayude a la comunicaciones entre la guía y su perro, asociándole el material y los ejercicios previamente con su instructor, por supuesto. Lo que quiero decir es que no es lo mismo corregir un chihuahua que un pastor alemán y por lo tanto hay que tener en cuenta además de la "fuerza" del dueño para corregir a su perro, también la sensibilidad del perro a recibir ciertas correcciones.
Por tanto, no hay un material mágico, todo dependerá de crear una correcta comunicación entre el guía y el perro, y todos los materiales bien utilizados son validos, usándolos con criterio profesional y teniendo en cuenta la sensibilidad del perro y la aptitud del dueño.
Manuel Nieto.